lunes, 13 de julio de 2015

Egocéntrica

Resuenan muy dentro
aquellas palabras que no pronunciaste,
pero que fueron más audibles
que cada uno de tus silencios.

Yo, que te quiero y te he querido,
hasta, en ocasiones, más que a mí misma.
Yo, que cada cosa que quise decirte,
cada una (menos una),
la puse por escrito
para ahorrarte la molestia de contestar,
pues sabía que no querrías,
que no es tu estilo.

Yo, que me fui llorando a mares
una despedida que no fue,
porque así tú lo querías.
Yo, que me disculpé muchas más veces
de las que lo sentí,
porque, para mí, lo merecías.

Yo, que, cuando menos falta me hacía,
te dije que te quiero,
sólo pensando en darte la seguridad
que ya tenías.

Yo, que sí lo siento.
Yo, ya ves, ¡qué idiota!
Yo, que aún te quiero.
Yo, que sí...
que debo ser una egocéntrica.
Y en negrita dejo constancia de ello.
Ahora léelas todas
y dime a qué tienes miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario