domingo, 15 de febrero de 2015

¿Hasta cuándo?

En un vano y estúpido intento
de arrancarte de mí,
te borré de cualquier sitio
donde pudiera encontrarte.
Vano, estúpido y fallido.
Te borré de cualquier parte,
ignorando que donde más te encuentro,
y de donde no puedo borrarte,
es, sencillamente, adentro.

Abracé tu ausencia
con los brazos llenos de soledad
sin caer en la cuenta de que así
sólo me sentía más sola.
Hasta que caí
(en la cuenta),
¡y vaya si caí!
(Al vacío).

Grité la rabia y la impotencia
de quien se siente correspondido
y se sabe perdido y derrotado,
por no serlo en esta vida
ni quizás en este mundo.

Lloré tu silencio hasta dolerme
las lágrimas de quererte,
hasta partirme la paciencia
y el amor en mil pedazos,
hasta descubrir que, a pesar de todo,
te sigo queriendo
porque en el fondo hay algo
y el corazón me dice
que te siga amando,
que no me rinda
ni baje los brazos,
y me da más paciencia
para seguir esperando,
y yo sólo le contesto:
muy bien, pero ¿hasta cuándo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario